lunes, 14 de septiembre de 2009

Obispado avispado

Hola, no sé si sabían pero soy el grinch de las fiestas patrias. En primer lugar me caen gordos los niños héroes. Corríjanme si me equivoco pero tengo varias dudas:

• Okay, defendieron el castillo de Chapultepec, pero ¿por qué habrían de ser festejados si perdieron? Nadie en su sano juicio le haría una fiesta a un perdedor.
• Bueno, es un “homenaje a su valentía”, pero no me vengan con el cuento de que sólo seis “niños” lo defendieron. Hubo muchos individuos más, ¿por qué nadie los reconoce?
• ¿Niños? Tenían entre 18 y 20 años. En guerras mucho más trascendentes ha peleado gente más joven.
• ¿Cómo llegó la anécdota de que uno de los niños se suicidó envuelto en la bandera a nuestros tiempos? ¿No que todos murieron?

Aun si las cosas pasaron como las describe la historia oficial, no creo que tenga utilidad alguna recordarlo, sólo ocupan el lugar en la memoria colectiva donde deberían de estar seres humanos más destacables como quien haya inventado el cortaúñas.

Con lo que respecta a la independencia hay que empezar distinguiendo que lo que ocurrió el 16 de septiembre de 1810 fue EL INICIO DE UN MOVIMIENTO INDEPENDENTISTA. La independencia como tal, se logró al firmarse el acta de independencia del imperio mexicano el 27 de septiembre de 1821, y aún así, España negó su legitimidad hasta 1836. Así que ya lo saben, todavía faltan algunos añitos para el bicentenario. Lo que podríamos celebrar el año entrante es el centenario de cuando se celebró el centenario de la independencia. Aunque sería rebuscado y ñoño.

Otra cosa que me cae muy mal es que se maneje al “bicentenario” como los “200 años de libertad”. Como si Miguel Hidalgo hubiera tocado una campana mágica que hubiera hecho desaparecer el yugo de los españoles y todo rastro de su cultura y sólo quedaron en el país puros panes de Dios. Patrañas. Después del prolongado proceso de independencia lo único que cambió fue que la personita al frente del gobierno mexicano era designada por personas en México y no por la corona española.

Y bueno en lo que respecta a la revolución, no sé mucho la verdad, lo que entiendo fue que Madero quitó del poder a Porfirio Díaz por medios políticos y después lo mataron, y todos estuvieron matándose entre sí por el poder durante varios años, y al final se medio pudieron poner de acuerdo y para que lo que hicieron no sonara tan feo para las generaciones del futuro lo llamaron “revolución mexicana”.

En fin, no me malinterpreten, me gusta comer pozole, enchiladas, mole, etc. Y me gusta vivir en donde vivo y con la gente que me rodea. Sólo no me parece la manera en que se maneja la historia oficial y mucho menos el sentido en el que está orientado el patriotismo dogmático homogeneizador de este país. Pero “pus” así son las cosas, aunque creo que es sano cuestionarlas de vez en cuando. Bueno, ¡disfruten su puente! :)


1 comentario:

  1. jajajaja muy buen post, la verdadni creo que hayan existido los niños héroes y no se que tiene de heroíco suicidarse con la bandera jajaja.

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