martes, 21 de abril de 2009

Guía para waches

Okay, obviamente dicho documento está en etapa de producción. Deléitense con los fragmentos que iré publicando según los criterios más subjetivos del mundo. Espero que sean de su agrado, y les informo que adoro la retroalimentación :)


Así que está usted llegando a Mérida. Seguramente vino la Navidad pasada a visitar a algunos parientes olvidados y quedó maravillado por la tranquilidad y la belleza de la cuidad, así como por el clima. Le fascinó lo cerca y accesible que está todo, incluyendo la playa, y cuando vio los precios de las rentas y de las escuelas no lo pensó más y decidió trasladarse con toda su familia. Felicidades, se ha usted convertido usted en un wach más.



Muy bien, lo felicitamos por la bella residencia en la que se ha instalado y a los buenos colegios a los que inscribió a sus hijos. Las primeras semanas todo será maravilloso, despertará con los pájaros cantando y tendrá muchas visitas, pero después, empezarán a ocurrir fenómenos misteriosos que no debe pasar por alto. Para que no pierda su tiempo y su dinero tratando de comprender qué es lo que sucede, hemos clasificado esta guía por temas, y daremos respuesta a sus inquietudes a través de cuestionamientos que seguramente se ha hecho.

1 Casa y mantenimiento
1.1 ¿Cómo es posible que una casa tan bonita esté tan llena de bichos?
Ya sea que viva usted en una lujosa mansión de Temozón Norte o en una casa de interés social de la colonia Nueva Reforma Agraria, su casa estará llena de bichos, así que es mejor que aprenda a convivir simbióticamente con ellos. Las consentidas de todos son las hormiguitas esas microscópicas que nunca desaparecen. Ahora bien, limpie bien su casa si es que no quiere que proliferen las cucarachas, y si ve un alacrán no se alarme, en esta región no son mortales, sólo píselos y recójalos. Si deja la fruta fuera del refri aparecerán chaquistes, y si no hay brisa será usted visitado por dos o tres moscas. Si lo que encontró fue una enorme polilla negra (x’mahaná), enhorabuena, recibirá visitas, sólo rece porque su visita no sea un chiwó (tarántulas). Ya si de plano le producen fobia, contrate a un exterminador o consiga un gato.

1.2 ¿Por qué la lavadora y la secadora se descompusieron si en los últimos veinte años habían funcionado de maravilla?
Lo sabemos, es un gran golpe al corazón. La misma lavadora y la misma secadora que le regalaron sus suegros el día de su boda y que nunca habían fallado, han empezado a chafear. Esto probablemente se deba a que las dejó a la intemperie, y pues la humedad y la resolana han causado estragos en sus entrañables electrodomésticos. Cámbielos de lugar o cúbralos, si es que no pretende reemplazarlos cada dos años.

1.3 ¿Por qué desaparece la comida?
Este es un gran misterio y no es cosa de risa. Platique con su familia, probablemente haya algún tragón no identificado, pero si no llegan a ninguna conclusión sólida, podría tomar en cuenta las siguientes explicaciones. A) El servicio: que lo nieguen hasta tres veces cual san Pedro no significa que le estén diciendo la verdad. B) Animales: los gatos y las zarigüeyas no tienen el menor reparo por entrar a cualquier casa y llevarse desde tortillas hasta paquetes de cincuenta donitas de Costco.


¿más? pronto...

2 comentarios:

  1. Lo de las zariguellas, a mí me pasó. Tal cual.

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  2. 2.4 ¿Dónde están mis calzones?
    En la mochila de su muchacha, si no, en el pueblo donde reside.

    te la volaste weeeei, jajajaajajajjajajaajaja

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